domingo, 25 de julio de 2010

¿Cómo se ha desarrollado la Internet?

 


   La Internet se inició en los EE.UU. durante la Guerra Fría. Cuando la Unión Soviética lanzó su satélite Sputnik al espacio en 1957, los militares estadounidenses respondieron con la creación de la Advanced Research Projects Agency (ARPA). Entre sus proyectos figuraba una investigación para la creación de una red de computadoras que permitiese la colaboración entre científicos e investigadores especialmente. Era necesario que fuese una red descentralizada sin un foco o punto de control central de manera que si algún nodo experimentaba fallos, los demás podían asumir sus funciones. Se dice que la naturaleza descentralizada de la Internet estaba inspirada en la idea de resistir un ataque nuclear. Un sistema centralizado podía ser desactivado fácilmente, pero si todos los puntos de la red eran capaces de reemplazar al nodo destruido, de manera que ninguno fuera imprescindible para el funcionamiento de la red en su totalidad, el sistema podría seguir funcionando parcialmente dañado cuando menos. De hecho, la motivación central era más bien cómo prescindir de un control central y la necesidad de estimular la cooperación entre los investigadores. También debía ser capaz de conectarse con otros sistemas a través de estándares públicamente disponibles.

   En 1969 los científicos de ARPA conectaron dos (y muy pronto, cuatro) computadoras centrales (por entonces no existían los PC) en diferentes Estados del país y empezaron a enviarse datos mediante un sistema rudimentario por paquetes que fue el inicio de los protocolos de Internet como los conocemos hoy en día.


   Así nació el ARPANET, que fue presentado al público en 1972. Para entonces ya era posible enviar correos electrónicos simples y entablar chats de computadora a computadora. Otros países iniciaron sus redes de investigación. En 1979 llegaron los grupos de noticias con USENET, aunque sólo estaban conectados unos cientos de computadoras. Por supuesto, la Web no existía entonces y todo se basaba en textos, y aunque se habían creado otras redes similares a ARPANET en los EE.UU., Canadá y Europa, no todas estaban aún interconectadas.


   Lo que había tenido lugar era el inicio de Internet con sus protocolos compartidos TCP e IP. Estos estándares técnicos fueron formalmente adoptados en 1982 y permiten que Internet funcione como una red descentralizada de computadoras interconectadas. El protocolo TCP define la manera en que los datos son fragmentados en pedazos de información manejables o en paquetes, que luego son enviados individualmente a través de la Internet. Imaginemos que una carta larga se descompone en páginas separadas. Cada página se introduce en un sobre y se echa en el buzón de correos. Al llegar los sobres a un mismo destino, éstos se recomponen para crear el archivo original o pieza de información. Esto es mucho más eficiente que, por ejemplo, mantener un flujo constante de información; si perdemos uno de los paquetes éste puede ser solicitado nuevamente y remitido sin tener que enviar todos los datos, lo cual produce menos errores y tiempo desperdiciado.



   El protocolo de Internet controla el recorrido de los paquetes hasta su destino en una especie de sistema de direcciones basado en los números IP periódicos 123.123.123.123. De alguna manera, funciona como la dirección en un sobre. Cada computadora en la ruta hacia su destino sabe cómo enviar el paquete al destino IP, eligiendo la mejor ruta según la disponibilidad de las computadoras y sus conexiones en cada momento. No hay una relación directa entre el origen y el destino y la ruta nunca se decide por anticipado sino en el momento de iniciarse la transferencia. Los ruteadores (routers) deciden dónde debe enviarse el paquete según la disponibilidad de los hosts. Los paquetes son transferidos de un host a otro hasta llegar a su destino. Para estar conectado a Internet se necesita un número de IP, como también una conexión fija como una línea telefónica, Ethernet o conexión de cable. En teoría ningún número IP es más importante que otro, puesto que la Internet no cuenta con un ordenador u oficina central. Pero en la práctica, como veremos, algunos de estos números IP, como los que se asignan a las bases de datos de nombres de dominio (DNS databases), a los ruteadores y a los nodos de las redes primarias (también conocidos como backbones), sí son más importantes que otros.


   Este sistema es diferente del tradicional flujo de información por conmutación de circuitos que utiliza el sistema telefónico. En este caso el flujo de información se realiza de manera continua a través de un canal. Una ruptura del circuito provoca la pérdida de la conexión y la interrupción de la comunicación. En la conmutación por paquetes, en cambio, cuando el flujo se detiene por algún motivo los ruteadores pueden encontrar rutas alternativas; cada uno de los paquetes puede seguir su propia ruta hasta reunirse y reensamblarse una vez que llegan a su destino. En 1984 el número de IPs llegaba a los mil. Al ser imposible recordarlos todos, se introdujo el sistema de nombre dominio DNS (Domain Name System). Ello posibilitó la creación de direcciones no solamente con números sino también con letras. Al introducir una dirección en un correo electrónico o grupo de noticias (recordemos que en esa etapa no existía la WWW o el hipertexto) el programa del usuario solicitaba a una base de datos centrales el número IP correspondiente al nombre y lo utilizaba para enviar los paquetes a su destino. Los nombres debían estar registrados previamente para poder funcionar. De otro modo, no se encontraban en la base de datos.
   Todos los nombres de direcciones de Internet (que son distintos de las direcciones IP) deben utilizar un dominio. Los primeros dominios fueron .mil, .edu, .com, .org y los dominios de país como .uk, que fueron introducidos en 1985. En el mismo año, se asignó al Information Sciences Institute (ISI) de la Universidad de California del Sur (USC) la tarea de administrar la base de datos de DNS, mientras que el registro de los nombres de dominio era realizado por el Stanford Research Institute (SRI). Por entonces la Internet era todavía casi exclusivamente una red para investigadores y era administrado por organizaciones universitarias. En 1986, la National Science Foundation puso en funcionamiento la NFSNet que suministraba un backbone de conexión rápida por fibra óptica, a la que se conectaron con facilidad otros centros de los EE.UU., en su mayoría universidades. El mismo año se estableció el Internet Engineering Task Force, con el fin de decidir los estándares técnicos de todo el medio. El grupo contó con un pequeño fondo de financiación de las universidades estadounidenses. Esto quiere decir que el gobierno de los EE.UU. financió la infraestructura física esencial y la gestión de toda la red, a excepción de las redes de otros países que empezaban a conectarse a la red de EE.UU. y eran a su vez redes de investigación financiadas por sus respectivos gobiernos. Por entonces no existía aún la Internet comercial y la mayoría de usuarios provenía de las universidades y de instituciones de investigación. No fue hasta 1993 que la introducción de la World Wide Web simplificó la presentación y búsqueda de información en Internet. Junto con la explotación comercial de Internet que se proyectó alrededor del año 1994 se vivió el boom de la expansión que ha llevado al medio a tener millones usuarios hoy en día.


Nombre: María José Nieto Cárdenas
Asignatura: CRF
Fuente:http://derechos.apc.org/handbook/ICT_02.shtml


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